Cuando empiezan las vacaciones, nuestro tiempo de descanso, nos olvidamos de una de las cosas fundamentales para conservar nuestra salud: el deporte. La importancia del buen mantenimiento en vacaciones. Al hacer deporte, desarrollas destrezas físicas, haciendo ejercicios, siguiendo un entrenamiento, socializándote, divirtiéndote y formando parte de un equipo. Además, te ayuda a tener despejada la mente y a mejorar tu autoestima. Todo son ventajas, ya que aquellos que hacen deporte cada semana tienen menor riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular y sufren menos estrés. Por tanto, es de gran importancia que sigamos un plan de entrenamiento en vacaciones para no perder la forma física.
Ejemplos de ejercicios de mantenimiento en interior y exterior
Los ejercicios de mantenimiento sirven para conservar tu nivel físico actual. Después de cierto tiempo entrenando, consigues alcanzar la meta que querías y todo tu esfuerzo ha merecido la pena. Después de haber logrado tu objetivo, piensas ¿qué hago ahora? La solución es bien sencilla: ejercicios de mantenimiento. Estos son multilaterales, es decir, tratan distintos aspectos (fuerza, flexibilidad, coordinación…) en cada sesión para que no disminuyas tu nivel.
Un ejemplo de entrenamiento de mantenimiento que puedes hacer es el siguiente:
- Una vez por semana, aprovechando el buen tiempo, puedes salir a la calle y realizar algunas actividades, tales como el footing o el senderismo.
- Si prefieres hacer ejercicio en casa, puedes realizar un par de veces a la semana una sesión de bicicleta estática o máquina elíptica.
Debemos ser conscientes que alcanzar la meta que queramos nos va a costar más de lo que creemos y, por ello, debes de ser optimista, en lugar de desmotivarte, y que cuanto antes empieces antes lograrás tu objetivo. Este debe ser: claro, sencillo en un principio y realista. Lo importante es que avances poco a poco, progresivamente, para que tu cuerpo se adapte bien a tu entrenamiento y al esfuerzo que hagas, ya que si comienzas realizando el deporte con gran intensidad el primer día, podrás sufrir las consecuencias de que tu cuerpo no esté preparado para un sobreesfuerzo.
- Para comenzar con la bicicleta estática, debes calentar al menos unos 10 minutos a un ritmo suave. Después de esto, la intensidad se aumentará y haremos al menos 20 minutos. Cada semana, aumentaremos 5 minutos nuestro tiempo. Este proceso deberás repetirlo, por lo menos, unas dos veces a la semana, con un día de descanso entre los entrenamientos. Cuando hayan transcurrido unas 10 ó 12 semanas podrás incrementar el nivel de entrenamiento.
- Con respecto a la máquina elíptica, siempre puedes seguir el planning de la bicicleta estática o buscar otro plan alternativo.
Por otra parte, si quieres trabajar tu fuerza, tienes que centrarte en ejercitar los grandes grupos musculares tales como las piernas, el pecho o la espalda. Con respecto a la flexibilidad (muscular o articular), resulta esencial que tu cuerpo funcione de forma adecuada y, por ello, las zonas claves son el cuello, la espalda, las piernas y los hombros.
Un ejercicio útil para conservar tu nivel de flexibilidad consiste en estirar un músculo y mantener la postura entre un intervalo de 10 a 15 segundos. En cuanto a la coordinación, tampoco debes descuidarla. Existen diversos deportes para trabajarla, tales como el baloncesto, el fútbol, el béisbol o el tenis. Cualquier deporte que implique jugar con una pelota resulta muy bueno para mantener intacta la coordinación entre tus ojos y tus extremidades.
Si tras el entrenamiento sientes alguna molestia, no te preocupes, siempre puedes hablar con uno de los especialistas de nuestro centro. Estos no solo te ayudarán a solucionar tu problema, sino que también te enseñarán las claves para incrementar tu nivel físico. No dudes en contactar con nosotros, estamos a tu entera disposición.