Luz infrarroja: Su uso en fisioterapia

Quienes no han ido nunca al fisioterapeuta pueden pensar que todos los tratamientos los ejecutan con sus propias manos. No obstante, aunque los masajes son un elemento esencial, cuentan con otras herramientas para realizar su trabajo. Dependiendo de la dolencia que padezca el paciente optarán por una técnica u otra. Desde Centres Cruz Navarro, expertos en rehabilitación en Barcelona, te invitamos a descubrir el uso de la luz infrarroja en fisioterapia.

¿Qué es la luz infrarroja que se utiliza en fisioterapia?

La terapia de luz infrarroja que se emplea en fisioterapia se utiliza para incrementar la temperatura superficial de la zona que se está tratando. De esta forma, consigue la vasodilatación y una mejora de la circulación sanguínea del área afectada.

Esta terapia logra reparar los tejidos, ya que actúa en los vasos sanguíneos, los capilares y también en las terminaciones nerviosas.

¿Qué logra la terapia con luz infrarroja en fisioterapia?

El proceso que pone en marcha la terapia con luz infrarroja mejora el estado del paciente de todas estas formas:

  • Reduce y elimina el dolor.
  • Permite que los músculos se relajen.
  • Mejora la movilidad de las articulaciones.
  • Ayuda a la cicatrización tanto de la piel como de los músculos.
  • Contribuye a la curación de diferentes dolencias de la piel.

¿Qué tipo de luz infrarroja se utiliza en fisioterapia?

El tipo de luz infrarroja que se emplea en fisioterapia va desde los 50 a los 250 W. Así consigue penetrar en la piel desde 0,3 a 2,5 milímetros. Dependiendo de los resultados que se quieran conseguir, se utilizará un tipo de lámpara diferente y se aplicará a una determinada distancia. Será el fisioterapeuta el que determinará la forma de uso.

¿Cómo se utiliza la luz infrarroja en fisioterapia?

Las sesiones de luz infrarroja duran entre 10 y 20 minutos. La razón de este tiempo es que, si se quiere conseguir un efecto terapéutico en el paciente, se debe lograr una temperatura de unos 40 grados al menos durante 5 minutos en la zona tratada.

El fisioterapeuta puede utilizar un termómetro infrarrojo y colocarlo directamente sobre la piel para conocer la temperatura alcanzada. La zona recuperará la temperatura normal media hora después de que finalice la sesión.

Estos son datos orientativos y generales, ya que en un área de un tamaño inferior el tiempo que dura la sesión podría ser menor. También cuando la lesión es aguda o cuando se trata de una enfermedad de la piel.

¿Cómo se realiza el tratamiento con luz infrarroja?

Además de lo que has visto hasta ahora, es importante que conozcas un poco más cómo será la sesión. El paciente debe estar en una posición que sea cómoda y la zona a tratar en completo reposo. Hay que limpiar y secar bien la piel. Además, lo ideal es que el paciente se mantenga con los ojos cerrados para evitar que los rayos los dañen.

La luz se debe aplicar directamente en la zona que necesita el tratamiento y en ángulo recto. El fisioterapeuta determinará cuál es la distancia adecuada para que el tratamiento sea efectivo. Hay que tener en cuenta que, si el paciente siente demasiado calor, podrá alejar la máquina.

¿Se puede utilizar la luz infrarroja en todo tipo de pacientes?

En general, la mayoría de los pacientes pueden beneficiarse del tratamiento de luz infrarroja en fisioterapia, eso sí, no se recomienda en estas circunstancias:

  • En la zona de los genitales masculinos, ya que puede afectar a la fertilidad.
  • En heridas abiertas.
  • Sobre la dermatitis.
  • En lesiones ocasionadas por el cáncer de piel.
  • Si se tiene fiebre.
  • En bebés.
  • En ancianos solo se recomienda su uso en áreas pequeñas.

Sin duda, la luz infrarroja tiene grandes aplicaciones en fisioterapia. Si queréis saber más no dudéis en poneros en contacto con nosotros sin compromiso.

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