Aproximadamente el 70% de las mujeres embarazadas padecen de dolor de espalda, siendo una de las molestias más típicas del tercer trimestre. Este dolor, normalmente localizado en la parte baja de la espalda, puede llegar a ser muy incómodo, impidiendo realizar algunas tareas y dificultando el andar. ¿Cómo aliviarlo?
Causas del dolor de espalda en embarazadas
La aparición de este dolor se debe principalmente a dos factores: el crecimiento del útero y los cambios hormonales.
- Crecimiento del útero. La expansión que se produce en esta zona desplaza el centro de gravedad, estirando y debilitando los músculos abdominales. Esto hace que la postura cambie, produciéndose presión en la columna. Si a esto le sumamos el peso ganado durante el embarazo, nos encontramos que los músculos se ven sometidos a mayor trabajo y las articulaciones a mayor presión, haciendo que el dolor de espalda vaya en aumento a lo largo del día.
- Cambios hormonales. Estos producen también distensión en las articulaciones y los ligamentos que conectan los huesos pélvicos y la columna vertebral. La consecuencia de esto son las molestias al caminar, dificultad al levantarse, molestias al estar de pie o sentada por periodos de tiempo prolongados, movimientos más lentos, etc.
Localizar el dolor
La aparición del dolor de espalda en el embarazo suele aparecer alrededor de la semana 18 de embarazo, alcanzando su máxima frecuencia entre la semana 24 y 36..
Las características del dolor varían en cada caso pero veamos cuáles son los casos más comunes. Los síntomas son generalmente moderados, aunque también pueden darse casos más severos.
Durante las 40 semanas de embarazo se pueden experimentar uno o ambos de los siguientes dolores de espalda:
- Dolor en la cintura (dolor lumbar) al sentarse, estar parada o al acostarse. Puede irradiar a las piernas y empeora al permanecer en la misma postura durante tiempo o levantar objetos.
- Dolor en la parte posterior de la pelvis, cerca de los glúteos, en uno o en ambos, pudiendo irradiar a la parte trasera de los muslos. Se presenta al caminar, subir escaleras, levantar las piernas, girar el cuerpo.
- Dolor en el nervio ciático localizado en la parte baja de la espalda, que irradia a piernas en general, provoca dolor intenso, adormecimiento en las piernas y gran dificultad para moverse.
Prevenir y aliviar el dolor de espalda durante el embarazo
- Ejercicio. Estar acostada no alivia el dolor de espalda sino moverse y hacer ejercicio. Antes de empezar con ello, es conveniente consultar con un profesional sobre el tiempo de ejercicios y que este dé el visto bueno. Generalmente, los ejercicios recomendados en esta etapa y que ayudan a prevenir o aliviar el dolor de espalda son:
- Levantamiento de pesas para fortalecer los músculos de la espalda y las piernas.
- Ejercicios de estiramiento.
- Técnicas como el Yoga, especialmente su versión destinada a mujeres embarazadas.
- Natación para fortalecer los músculos del abdomen y de la espalda, y relajar la zona.
- Caminar.
- Ejercicios pélvicos para estirar y fortalecer los músculos.
- Postura. Los cambios posturales durante esta etapa pueden favorecer la aparición de dolores en la espalda. Para ello, es conveniente fijarse en la postura, asegurándose de:
- Postura derecha, manteniendo hombros y glúteos hacia atrás.
- Al estar sentada, apoyar los pies sobre un taburete y hacer pausas para caminar.
- Si se está mucho tiempo de pie, procurar apoyar un pie (alternándolos cada rato) sobre una zona elevada.
- Evitar los zapatos de tacón.
- Flexionar las rodillas al levantar objetos.
- Evitar los movimiento de rotación de cadera.
- En caso de llevar peso, dividir el peso en cada mano.
- Otras prácticas.
- Alternar la aplicación de calor y frío en la zona que duele.
- Masaje prenatal realizado por un terapeuta profesional.
¿Y si el dolor persiste o es agudo?
Si las molestias ocasionadas por el dolor de espalda durante el embarazo impiden llevar un ritmo de vida normal, lo recomendable es consultar a un especialista. La fisioterapia puede ser una técnica muy eficaz en estos casos.