Si somos personas activas o disfrutamos practicando deporte, es muy habitual padecer alguna molestia en los tendones a lo largo de nuestra vida. Tanto si somos deportistas profesionales como personas que practican deporte de vez en cuando, es muy importante comprender qué es una tendinopatía y qué diferencia hay entre tendinitis y tendinosis, ya que son dolencias muy comunes.
La tendinopatía es un término que engloba cualquier afección de los tendones. Cuando aparece dolor en el tendón a causa de una lesión, este se inflama. A esta inflamación inicial se le denomina tendinitis. Si al cabo de un tiempo el dolor persiste y no se trata adecuadamente, esta inflamación se vuelve crónica. En este caso, hablamos de tendinosis.
Qué diferencia hay entre tendinitis y tendinosis
Entender la diferencia entre tendinitis y tendinosis es vital a la hora de mejorar nuestro pronóstico ya que cada una requiere un tratamiento distinto. Según el diagnóstico, el fisioterapeuta abordará cada tendinopatía de una forma u otra.
- La tendinitis siempre implica la inflamación del tendón, de ahí el uso del sufijo griego –itis, que significa inflamación. Esta tendinopatía se caracteriza por el dolor en el lugar de la inflamación y la rigidez de la articulación afectada. También puede aparecer una sensación de quemazón, con enrojecimiento y aumento de temperatura en la zona de la lesión. Las tendinitis más comunes afectan a la articulación del hombro (tendinitis del supraespinoso), de la rodilla (tendinitis anserina) y al tobillo (tendinitis aquílea). Si los síntomas persisten durante más de tres semanas, probablemente se trate de una tendinosis.
- En el caso de la tendinosis, la lesión se cronifica y la lesión del tendón pasa a ser celular, de ahí el sufijo latín –osis, que hace referencia a una patología crónica. La gran diferencia entre tendinitis y tendinosis es que en esta última ya no hay inflamación. Se producen cambios en la composición celular del tendón que provocan una degeneración de sus propiedades tensoras y la zona afectada se hipervasculariza (aumenta el riego de sangre al tendón). Todo esto hace que el tendón sea más frágil y propenso a roturas.
Además de tendinitis y tendinosis producidas por lesiones, existen algunas tendinopatías que se desarrollan a medida que envejecemos. Para entender qué es una tendinopatía por edad basta con pensar en cómo la piel va perdiendo elasticidad a medida que envejecemos o cómo nuestros huesos se van debilitando. Los tendones pierden parte de sus propiedades de la misma forma y esto también aumenta las probabilidades de padecer cualquier tendinopatía.
Llegados a este punto, es necesario recalcar la importancia de recurrir a un fisioterapeuta ante cualquier sospecha de tendinopatía. El tratamiento para una dolencia de este tipo, ya sea tendinitis o tendinosis, debe ser individualizada. La razón es que la forma de abordar la lesión dependerá enormemente del tendón o tendones involucrados y del paciente (edad, estilo de vida, nivel de profesionalidad en el deporte, etc.).
El fisioterapeuta es el responsable de marcar las pautas y puntos clave de la recuperación. Masajear la zona afectada, realizar determinados estiramientos o utilizar nuevas tecnologías que favorecen la rehabilitación del tendón son algunas de las estrategias disponibles. Para determinar cuál nos conviene más, el fisioterapeuta va a tener en cuenta la diferencia entre tendinitis y tendinosis a la hora de tratarnos para asegurarse de que la lesión progresa favorablemente.
Por eso, ante la sospecha de padecer una tendinopatía, tanto relacionada con una lesión como por la edad, recomendamos visitar a un fisioterapeuta de confianza. Para pedir una cita o resolver cualquier duda sobre tendinopatías y otras dolencias, no dudes en contactar con nosotros.