La aplicación de frío en una lesión es un recurso habitual en el caso de un traumatismo o torcedura de diversa índole con el objetivo de mitigar la inflamación en la zona. Sin embargo, han de considerarse ciertos factores para que dicha aplicación sea efectiva, se realice del modo correcto y no cause más daños.
A continuación, desarrollaremos una descripción de la técnica concreta y de los efectos de la aplicación de frío para su eficiente administración.
Características de la terapia con frío
Efectos del frío sobre una lesión
La aplicación de frío con intenciones terapéuticas se denomina crioterapia y consiste en la reducción de temperatura sobre los tejidos. Esta disminución de la temperatura se produce tanto a nivel interno como superficial. Siempre debes tener en cuenta que la pausa entre las sesiones de aplicación debe durar al menos el doble del tiempo de dicha aplicación.
Por otro lado, existen efectos directos sobre la circulación, la cual disminuye al cerrarse los capilares, en un fenómeno denominado vasoconstricción.
La coloración de la piel también se modifica, enrojeciéndose porque disminuye el intercambio de sangre en los vasos y tejidos.
Otro efecto notable es la reducción del metabolismo, ya que el flujo sanguíneo desciende junto con la demanda de oxígeno de las células implicadas. Por eso, si aplicas frío sobre tejidos dañados reduces el riesgo de muerte celular por falta de oxígeno.
Asimismo, dicha disminución del aporte sanguíneo detiene la inflamación al evitar el trasvase de líquido hacia el exterior de las células, lo que genera en hinchazón.
Igualmente, el frío ayuda a tratar quemaduras durante las primeras 48 horas aplicando agua fría, lo cual hace disminuir el dolor, el daño sobre el tejido y el riesgo de aparición de ampollas.
También puede interesarte saber que existe un efecto antibiótico del frío sobre las heridas infectadas, pues previene la formación de bacterias.
Precauciones y recomendaciones a la hora de aplicar frío sobre lesiones
- El frío se puede aplicar de muy variadas maneras sobre los tejidos. Es bueno disponer de cold-packs, unas bolsas que solo tienes que mantener congeladas y se pueden aplicar inmediatamente, pudiendo también recurrir a masajes con hieloo a técnicas como la criocinesiterapia y el crioestiramiento.
- En principio, debes tener la precaución de no aplicar frío antes de actividades físicas intensas, pues con el frío disminuye la elasticidad de los tejidos y músculos. Esta rigidez puede ocasionar desgarros durante el ejercicio.
- En cuanto a la prolongación de la aplicación de frío, no se debe superar una hora, pues de lo contrario puede causar quemaduras. Igualmente, también debes asegurarte de que la aplicación es uniformepara evitar quemar la piel.
- Por otro lado, los paquetes de gel congelado tampoco deben aplicarse más de diez minutos. Tampoco se recomienda emplear dichos paquetes bajo vendajes compresivos.
- No se recomienda la crioterapia cuando los pacientes presenten parálisisen la zona a tratar o estén afectados de enfermedades coronarias.
- Es conveniente realizar un precalentamiento adecuadopara evitar lesiones después de haber recibido la aplicación de frío.
- No se recomienda el uso de frío en el caso de que el paciente presente el síndrome de Raynaud, pues se trata de una patología que dificulta la circulación.
- Igualmente, la crioterapia se encuentra contraindicada en casos de hipersensibilidad al frío y afecciones cardiacas con alteraciones en la circulación local.
Como puedes observar, la aplicación de frío en una lesión conlleva efectos positivos, siempre y cuando se cumplan recomendaciones especificas. En cualquier caso, es aconsejable acudir a especialistas que puedan hacer un diagnóstico personalizado, valorando la naturaleza de la lesión y su alcance.