Tener un descanso reparador no solo depende del colchón, la almohada tiene también un gran papel. ¿Cómo elegir la correcta? Te ofrecemos algunas pautas.
La almohada, junto con el colchón, es responsable de mantener la posición natural del cuerpo durante la noche. Pero si esta no es correcta, puede ocasionarse malas posturas y con ello, la aparición de dolores en la zona de las cervicales, cuello, espalda y hombros. Además de esta función, la almohada contribuye a una correcta circulación de la sangre y a evitar cualquier problema de respiración.
Por tanto, es de suma importancia escoger la almohada correcta, que será aquella que nos permita conseguir que cabeza, cuello y columna queden alineados, evitando cualquier mal gesto y previniendo la aparición de lesiones en las zonas mencionadas.
Material de la almohada
Una de las primeras cuestiones a la hora de escoger una almohada es el material del que está rellena, el cual determinará su confort. Existen dos tipos de rellenos:
- Relleno natural (plumas, plumón…). Este relleno utiliza materias primas cualitativas, ligeras y que aportan firmeza. Otro punto fuerte es que rechazan la humedad (ideales por tanto para todo el año) y aportan elasticidad.
- Relleno sintético (espuma, poliéster…). Se adaptan a la cabeza y al cuello, permitiendo la relajación de los músculos y un buen soporte.
Elegir la almohada adecuada
Además del material por el que optemos, debemos tener en cuenta la altura y robustez de la almohada, y todo ello variará en función de nuestra postura a la hora de dormir. Por tanto:
- Si duermes boca abajo, la mejor opción es una almohada baja (de unos 11 cm de altura). Esto ayudará a evitar posibles molestias en la espalda, asegurando de que nuestra columna está alineada. En cuanto al material, es importante que sea transpirable para una mejor regulación térmica e higiene.
- Si duermes boca arriba, es mejor escoger una almohada de altura media (de entre unos 12 y 13 cm), más baja por la zona de los hombros y con una dureza media.
- Si duermes de lado, opta por una almohada de altura media-alta (unos 15 cm) para mantener la cabeza y cuello alineados con el eje de la columna.
Dureza de la almohada
Una almohada blanda, que soporta la cabeza y la parte superior de los hombres, es más recomendable para aquellos que duermen boca abajo. En las otras posturas, se puede apostar por una almohada de dureza media e incluso firme, en función del grado de confort que se busque.
Evitar el dolor cervical al dormir
El dolor cervical es una dolencia muy común, que puede mejorar con determinadas pautas indicadas por un médico o especialista. A la hora de dormir, es mejor dormir boca arriba o de lado ya que eliminan la rigidez y son las mejores posturas para la zona del cuello al tener la espalda apoyada.