Todos los deportistas se exponen a lesionarse en algún momento, tanto si se practica de manera profesional o como hobby. Además, existen algunas lesiones que son más frecuentes en algunas disciplinas concretas. Desde Centres Cruz, expertos en fisioterapia y rehabilitación en Barcelona, te mostramos una de ellas, qué es la epicondilitis, o codo de golfista.
¿Qué es el codo de golfista?
El codo de golfista consiste en una inflamación del epicóndilo, de ahí que su nombre sea también epicondilitis. Se trata de la parte exterior del codo y no se inflama el hueso, sino sus secciones tendinosas.
La lesión se origina en los músculos del antebrazo, el supinador, el cubital y el primer y segundo radial externo. Lo habitual es que la lesión se produzca por movimientos repetitivos de estos músculos o movimientos mal realizados. Cuando esto sucede, el tejido conectivo se daña y aparecen microrroturas, el resultado es que la zona se inflama.
Como puedes imaginar, el nombre de esta dolencia es porque son los golfistas los que más suelen padecer esta lesión, por los movimientos que realizan al golpear la pelota. También se conoce como codo de tenista, porque son otros de los deportistas que más padecen este daño. Los movimientos que realizan al sacar o al devolver un golpe con el revés suelen ser la razón.
¿Cuáles son las causas del codo de golfista?
Aunque en el apartado anterior ya has conocido algunos de sus orígenes, queremos explicar cuáles suelen ser las causas del codo de golfista, son estas:
- Realizar movimientos repetitivos que impliquen a la musculatura del antebrazo.
- Un mal uso de los músculos del antebrazo debido a posiciones forzadas o inadecuadas.
- Golpear una pelota con la muñeca en una posición forzada.
- Algunas profesiones que impliquen giros constantes de la muñeca para atornillar o escurrir una fregona, por ejemplo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Si eres deportista, sobre todo si practicas golf o tenis o tienes alguna profesión que implique movimientos repetitivos de la zona del antebrazo o de la muñeca, no es infrecuente padecer epicondilitis.
En estos casos y en otros, debes estar atento a una serie de síntomas que pueden mostrar que sufres esta enfermedad, estos son los más habituales:
- Dolor y dificultades para extender la muñeca o para alargar el antebrazo hacia arriba.
- Dolor en la parte exterior del codo.
- Dolor al tocar la zona en la que se encuentra el epicóndilo.
- Dolor al levantar algo ligero con la mano o al girar la muñeca, por ejemplo, para cerrar un grifo.
- Dolor al jugar al tenis o al golf.
- Dolor que se incrementa cuando flexionas o extiendes el brazo ante una fuerza contraria.
- Que el dolor no se calme con antiinflamatorios de venta libre.
Además, el dolor causado por esta dolencia tiene una forma particular. Es sordo y constante. También se extiende desde la zona del codo al antebrazo y la muñeca.
¿Cuál es su tratamiento?
Si crees que puedes sufrir esta lesión, te recomendamos que apliques frío de manera indirecta en la zona. Por supuesto, después, debes acudir al médico o los servicios de urgencias para que puedan valorar la lesión y efectuar un diagnóstico.
Lo normal es que el médico te recomiende algún antiinflamatorio específico, que puede ser por vía oral o tópica. Además, es fundamental realizar un trabajo de rehabilitación en la consulta de un fisioterapeuta. Podrá aplicar no solo la terapia manual, sino también el láser o los ultrasonidos. Se debe combinar con ejercicios concretos para mejorar la lesión. Por supuesto, hasta que no se cure la lesión por completo es necesario dejar de hacer deporte o la actividad que te haya causado la lesión.
Después, también resulta esencial que el fisioterapeuta realice un trabajo de reeducación postural, para corregir los movimientos que han originado la lesión.
Sin duda, el codo de golfista puede provocar un dolor considerable, por fortuna, tiene una solución sencilla. Así que no dejes de ponerte en las manos de los mejores profesionales. ¡Ponte en contacto con nosotros sin compromiso!