La fatiga muscular resulta de la disminución de la capacidad de los músculos para ejercer fuerza o de haberse requerido un esfuerzo mayor de lo habitual para lograr cierto nivel de fuerza. Se trata de un problema físico que puede ser muy perjudicial y amenazar seriamente la salud, y puede ser ocasionado por diversas causas.
Una de las causas de la fatiga muscular es la práctica de ejercicio. En este caso, se estima que esto sucede cuando el cuerpo ha consumido todo su suministro de energía, aunque también se ha asociado a los paréntesis en el flujo de calcio. Obviamente, está íntimamente relacionada con el tipo de ejercicio que se lleve a la práctica, por lo que para los atletas, por ejemplo, es muy importante variar las rutinas en los entrenamientos.
En cualquier caso, si la fatiga muscular viene dada a causa de un ejercicio o esfuerzo físico, no es nada que no se puede solucionar con un descanso, por lo cual no se trata de un problema médico grave. Sin embargo, si no viene dada por la práctica de ejercicio o a causa de un mínimo esfuerzo se produce una debilitación de los músculos severa, hemos de prestarle más atención y debemos tratar la fatiga muscular.
Cuando esto sucede, además de perder en calidad de vida, al afectado se le pueden presentar problemas de corazón y respiratorios. También puede derivar en algunas enfermedades crónicas, como, por ejemplo, la enfermedad de Lou Gehrig (ALS).
Problemas musculares y en las células nerviosas, junto con problemas con el sistema nervioso central también puede contribuir a que aparezca este problema. Cuando el paciente sufre de fatiga muscular crónica se suelen hacer pruebas como, por ejemplo, pruebas de estrés para localizar los detonantes reales y conocer más datos sobre la causa y las circunstancias del afectado.
La fatiga muscular puede ser tratada, pero también puede ser prevenida. Simplemente es necesario que se tome conciencia de la fuerza muscular de cada cual y se practique el ejercicio de forma moderada, paulatina y responsable, así como realizar los descansos necesarios para ayudar al cuerpo a retomar la energía consumida.
Además, una buena hidratación jugará un papel primordial para la prevención de la fatiga muscular, teniendo en cuenta que al sudar perdemos líquidos que debemos recuperar. Bebidas con electrolitos para aportar el sodio y el potasio que harán que nuestros músculos funcionen correctamente, o una dieta equilibrada y sana son esenciales para prevenir este problema físico. Especialmente se debe cuidar no ingerir alimentos demasiado copiosos antes de practicar ejercicio, ya que esto hará que la fatiga se potencie y los músculos se debiliten en poco tiempo.
Tratamiento para la fatiga muscular
El tratamiento INDIBA que ofrecemos en Centres Cruz Navarro acelera los procesos de curación, reduce el dolor de forma inmediata y también el tiempo de recuperación para procesos inflamatorios agudos y crónicos como tendinopatías, esguinces, artrosis, lumbalgias, cervicalgias y roturas fibrilares.
El paciente siente el alivio inmediatamente, desde la primera sesión. Lo cual ayuda a una rehabilitación más efectiva, en la que los músculos se encuentran ya relajados.
La ausencia de dolor durante el tratamiento hace posible que sea profundo, acelerándose así la recuperación del paciente, reduciendo el dolor y consiguiendo resultados reales y estables. Además, al no tener efectos secundarios, se pueden dar con mayor frecuencia las sesiones.
En nuestros centros tratamos la fatiga muscular para que nuestros pacientes puedan disfrutar de una mayor calidad de vida. Por eso, ofrecemos la primera visita para el tratamiento INDIBA y la valoración de forma totalmente gratuita.