Practicar deporte regularmente junto con una dieta equilibrada mejoran nuestra calidad de vida. Sin embargo, los cambios de intensidad en los corredores, o realizar deporte solo de vez en cuando, pueden facilitar una sobrecarga del tendón de Aquiles. Esto provocará una lesión que se conoce como tendinopatía aquilea.
Desde Centres Cruz Navarro os explicamos las principales causas de la tendinopatía aquilea. Además, repasaremos cuáles son sus principales síntomas, qué puede provocarla y cuál es el mejor tratamiento.
¿Qué es una tendinopatía aquilea?
Se trata de una lesión muy común provocada por cargar en exceso el conocido como tendón de Aquiles. Este tendón es el músculo que conecta el gemelo con el talón. La tendinitis aquilea provoca pequeños desgarros en las fibras que forman el tendón.
En la mayoría de los casos se puede tratar con descanso, ejercicio y fisioterapia, siempre bajo la supervisión de un especialista. Los casos más graves, como desgarros del tendón o roturas, requerirán reparación quirúrgica.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Si tras realizar algún deporte que implique cierto esfuerzo físico notamos un dolor que crece gradualmente justo por encima del hueso del talón, y que no desaparece después del calentamiento o al realizar ejercicios de relajación, es importante contactar con un profesional.
Dejar que pase el tiempo solo puede hacer que empeore la lesión, dando lugar a que el talón de Aquiles se inflame, se quede rígido, y en el peor de los casos, provocar una cojera.
¿Cuáles son las causas que lo provocan?
La tendinopatía aquilea suele aparecer por un uso excesivo del talón de Aquiles, por lo que es una lesión común entre los que practican deportes que implican correr o saltar como, por ejemplo: atletismo, baloncesto o tenis.
Entre las causas más frecuentes de sufrir esta lesión se encuentran:
- No dedicamos suficiente tiempo a calentar o estirar antes de un entrenamiento.
- Cambiar de superficie habitual para entrenar.
- Utilizar un calzado inadecuado para practicar deporte.
Factores de riesgo
Asimismo, existen algunos factores de riesgo que debemos tener en cuenta:
- Los hombres padecen más de tendinitis de Aquiles que las mujeres.
- Las personas con pies planos, obesas o con rigidez muscular en las pantorrillas tienen más posibilidades de sufrir esta lesión.
- Hipertensos o personas con psoriasis son más propensas a padecer de tendinitis de Aquiles.
- Algunos medicamentos o antibióticos del tipo “fluoroquinolonas” han sido relacionados con esta dolencia.
¿Cuál es el mejor tratamiento para una tendinopatía aquilea?
La tendinopatía aquilea suele requerir tratamiento por parte de un profesional de la medicina deportiva o un fisioterapeuta. Estos se encargarán de darnos un diagnóstico exacto y un correcto tratamiento. Dentro de los tratamientos más eficaces está el descanso, la terapia y el fortalecimiento de los músculos.
¿Qué pasos debo seguir?
Asimismo, ante el más mínimo síntoma o dolor en el tendón de Aquiles estos son los pasos que debes seguir:
- Lo primero que debes hacer es reducir las actividades físicas que provoquen dolor. Además, será necesario utilizar un calzado cómodo, así como aplicar hielo en la zona afectada. Antes de automedicarte consulta a tu médico de cabecera o a un farmacéutico.
- Visita a un médico especializado en medicina deportiva o un fisioterapeuta para que pueda ofrecerte un tratamiento personalizado y adecuado.
- Realiza ejercicio terapéutico para mantenerte activo, mejorar tu estado de ánimo y aumentar la fuerza en los músculos.
- .El descanso también es importante. Duerme al menos 8 horas diarias y realiza descansos entre los entrenamientos, así como estiramientos y ejercicios para calentar.
Para información adicional sobre la tendinopatía aquilea y sus posibles tratamientos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.