Cada 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Artritis Reumatoide, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. En España, esta fecha es una oportunidad para concienciar sobre esta patología, sus causas, síntomas y la importancia de un enfoque multidisciplinario en su tratamiento. Desde Centres Cruz Navarro, expertos en fisioterapia en Barcelona, hablaremos sobre ella.
¿Qué es la artritis reumatoide?
Se trata de una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a las articulaciones, aunque puede tener efectos en otras partes del cuerpo. Se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones, lo que puede llevar a daño articular irreversible con el tiempo.
Causas y factores de riesgo de la artritis reumatoide
Si bien las causas exactas de la AR aún no se han identificado con certeza, se han identificado algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad:
- Genética: Existe evidencia de que la predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la AR. Las personas con familiares que tienen AR tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Género: Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar AR que los hombres. La razón detrás de esta disparidad de género no se comprende completamente, pero se considera que las hormonas pueden desempeñar un papel.
- Edad: La AR puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más común en personas de mediana y avanzada edad.
- Tabaquismo: Fumar aumenta el riesgo de desarrollar AR y puede empeorar la gravedad de la enfermedad en aquellos que ya la padecen.
- Exposición a agentes ambientales: Algunos estudios sugieren que la exposición a ciertos factores ambientales, como infecciones virales, puede desencadenar la AR en personas con predisposición genética.
Síntomas y efectos de la artritis reumatoide
La AR se manifiesta de diferentes maneras en cada individuo, pero algunos síntomas comunes incluyen:
- Dolor articular: Suele ser simétrico, afectando las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
- Rigidez: Principalmente por la mañana o después de periodos de inactividad.
- Hinchazón y calor en las articulaciones afectadas: Esto es resultado de la inflamación.
- Fatiga: Es usual sentirse agotado debido a la inflamación sistémica y el dolor constante.
- Deformidad articular: Si no se trata adecuadamente, la AR puede llevar a la deformación y daño permanente en las articulaciones.
Es importante destacar que la AR no afecta solo a las articulaciones. Puede tener efectos sistémicos, lo que significa que puede afectar otros órganos y sistemas del cuerpo.
Diagnóstico de la artritis reumatoide
El diagnóstico temprano de la AR es esencial para un tratamiento efectivo. Los profesionales de la salud utilizan una combinación de herramientas para determinar si una persona tiene AR:
- Historia clínica y examen físico: El médico revisará los síntomas del paciente y realizará un examen físico para evaluar la inflamación y el dolor en las articulaciones.
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden detectar marcadores inflamatorios y anticuerpos específicos asociados con la AR, como el factor reumatoide y los anticuerpos anti-CCP.
- Pruebas de diagnóstico por imagen: Los estudios de imagen, como radiografías y ecografías, pueden revelar daño articular y la progresión de la enfermedad.
- Biopsia sinovial: En casos difíciles de diagnosticar, se puede llevar a cabo una biopsia sinovial para examinar el tejido sinovial de una articulación afectada.
Tratamiento multidisciplinario de la artritis reumatoide
El tratamiento de la AR es complejo y a menudo requiere un enfoque multidisciplinario que involucre a varios profesionales de la salud, incluyendo reumatólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y más. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios, como los AINEs, y los modificadores de la enfermedad, como los DMARDs, son comunes para controlar la inflamación y el dolor.
- Fisioterapia y terapia ocupacional: Estas terapias ayudan a mantener la movilidad y la función de las articulaciones, además de ofrecer estrategias para adaptarse a la vida cotidiana con AR.
- Cirugía: En casos graves, la cirugía puede ser necesaria para reparar o reemplazar articulaciones dañadas.
- Estilo de vida saludable: Una dieta equilibrada, el ejercicio regular y la gestión del estrés son fundamentales para mantener una buena calidad de vida con AR.
En resumen, la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta a muchas personas en España y en todo el mundo. Comprender sus causas, factores de riesgo, síntomas y efectos es esencial para un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo.
Si queréis saber más sobre ella o consultarnos vuestro caso, no dudéis en poneros en contacto con nosotros para concertar una cita.