Lesiones del esquí: Conocedlas y prevenidlas

Cada año, cuando llega el invierno, una de las cosas que esperan con más ganas muchos deportistas es la apertura de las pistas de esquí. Como cualquier deporte u actividad de entretenimiento, la práctica del esquí presenta beneficios para la salud, pero también puede comportar riesgos. Desde Centres Cruz Navarro, expertos en Rehabilitación en Barcelona, os detallamos las principales lesiones del esquí, os explicamos cómo prevenirlas y cómo actuar frente a ellas.

Las principales lesiones del esquí

A pesar de que el esquí alpino no tiene más de un siglo de historia, cuenta con muchos adeptos de todas parte del mundo, diversa edad, género y condición física. El esquí es una actividad muy practicada, por lo que ya se sea esquiador profesional, amateur u ocasional, es común que se produzcan lesiones al realizarlo, generalmente debidas a caídas, contusiones o movimientos bruscos. Pasamos a exponeros las principales lesiones que pueden derivarse de ello:

Lesiones de rodilla y tobillo

En la práctica del esquí, las rodillas y tobillos son dos partes de nuestro cuerpo muy importantes. Con la flexión de las rodillas podemos impulsarnos, frenar o controlar la dirección, y los tobillos sujetos nos ayudan a equilibrarnos. Ante esto, las rodillas y tobillos pueden sobrecargarse. Las lesiones más comunes son la rotura de ligamento (el cruzado anterior, o el lateral) y la rotura del menisco.

Lesiones de hombro

Los hombros son otras zonas del organismo que participan activamente en la práctica del esquí y por ello pueden sufrir lesiones. También contribuyen a los cambios de dirección y al impulso, al dejar caer el peso sobre ellos, por lo que es común que se produzcan luxaciones o lesiones del manguito rotador.

Lesiones de muñeca y mano

El esquiador utiliza dos bastones, uno en cada mano, para guiarse y definir su recorrido, poniéndolos en contacto con la nieve e impulsándose. Si se produce una caída o una contusión, el ligamento que une el metacarpiano con la falange del pulgar puede dañarse, lesión conocida como “Pulgar del esquiador”.

¿Cómo podemos prevenir las lesiones del esquí?

Como en cualquier otra actividad física o deporte, las lesiones se producen por diversas variables. Estas son las principales en el caso del esquí:

Falta de preparación física

En el esquí, aunque pueda no parecer preciso, debemos hacer un uso combinado de capacidades como la resistencia, la fuerza o la flexibilidad por lo que debemos tener un mínimo de preparación física.

Uso inadecuado o material en condiciones deficientes

Contar con material adecuado y en óptimo estado es fundamental para prevenir lesiones. Debemos llevar ropa cómoda, antideslizante y acolchada para amortiguar los golpes, llevar botas bien adaptadas al pie, correctamente abrochadas y fijadas y hacer uso de casco y gafas para evitar traumatismos en cara y cráneo.

No valorar el terreno

Tener en cuenta el lugar en que se practicará el esquí también es importante, ya que el estado de la nieve puede variar de una zona a otra y de un momento a otro y no todos los tipos de nieve tienen las mismas características ni se comportan igual.

La nieve helada puede contribuir a los resbalones y caídas, la nieve húmeda puede dificultar el deslizamiento de los esquís y tensionar las rodillas, y la nieve en polvo debe ser lo suficientemente compacta y cuantiosa.

No considerar el propio nivel

La mayoría de las lesiones se producen cuando los practicantes de esquí van a pistas de nivel superior al suyo o incluso, a fuera de pistas. Es importante ser prudentes, contar con un profesor en el caso de precisarlo y aceptar el nivel sin querer forzar o adelantar el proceso.

Falta de descanso y cuidado propio

Cuando se va a esquiar, suele realizarse esta práctica durante jornadas enteras o de varios días, lo que hace que cuando estamos más cansados, sobreesforzados o menos atentos, suframos lesiones.

Es fundamental que alternemos el esquí con momentos de descanso cada varias horas, nos hidratemos y alimentemos, puesto que a bajas temperaturas nuestro metabolismo se acelera para mantener la temperatura corporal y gastamos más energía.

Finalmente, ante cualquier molestia os recomendamos que no forcéis la actividad y recibáis atención médica, y de precisarse, a un fisioterapeuta allí o tras la práctica del esquí.

Si deseáis saber más acerca de cómo evitar y curar lesiones, o conocer nuestros servicios, os invitamos a consultar nuestra web y blog y a poneros en contacto con nosotros sin compromiso.

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